Arraigando la prevención de desastres de Kobe en su país de origen
Roxana Oshiro, una peruana nikkei que experimentó el Gran Terremoto de Hanshin, y su hijo mayor trabajan para animar a sus compatriotas a tomar acciones que podrían salvar sus vidas en caso de un terremoto, aprovechando sus conocimientos y experiencias en la prevención de desastres que adquirieron en Kobe.
Ella difunde información a través de un programa de radio en Kobe, mientras que su hijo promueve la educación en la prevención de desastres en Perú.
Perú es un país donde los terremotos ocurren con frecuencia, igual que en Japón, y ellos quieren resaltar la importancia de tomar medidas preventivas al respecto. Ella vive en el distrito de Suma de la ciudad de Kobe. En 1991 llegó a Japón desde Perú con su esposo en busca de trabajo y trabajó en una fábrica de zapatos, entre otros lugares.
Dio a luz a su primer hijo, Gerardo, en Perú cinco meses antes del terremoto. No le permitieron el visado a su hijo y vino a Japón dejándolo con su madre. Debido al terremoto que ocurrió en enero de 1995, se derrumbó el apartamento del distrito de Suma y pasó dos meses en una escuela secundaria cercana. Ella recuerda: "No había preparado nada y aprendí por primera vez donde era el lugar de refugio. En aquella época no sabía mucho japonés y estaba nerviosa porque no sabía si los extranjeros podían estar en el refugio y recibir los almuerzos que repartían."
Después del terremoto, empezó a aprender japonés con ahínco. En 1998 trajó a su hijo a Kobe y junto a su esposo empezaron a criarlo.
En el 2000 fundó “Hyogo Laten Community” que atiende las consultas de hispanohablantes sobre la vida cotidiana en Japón. Al mismo tiempo trabajó como presentadora del programa en español de FM WaiWai, una cadena de radio de la comunidad para múltiples culturas e idiomas, y sigue transmitiendo hasta hoy. Ella dice que no quiere que otros pasen por esa misma dura experiencia, y se esfuerza por transmitir información sobre la prevención de desastres; distribuyendo materiales para casos de emergencia, explicando cuales son las alertas que se emiten y sus significados: keihou y chuihou.
En 2019 recibió un mensaje de Perú, proveniente una organización voluntaria formada para la prevención de desastres por los vecinos del distrito “Mi Perú”, que decía: "Díganos cómo es la prevención de desastres en Japón". En el distrito “Mi Perú” el terreno tiene cimientos débiles y la mayoría de los edificios son de ladrillo, poco resistentes a temblores. Los vecinos sentían el peligro de los muchos daños que podrían llegar a ocasionar un terremoto.
FM WaiWai planteó un programa para formar líderes en la prevención de desastres en Perú, se solicitó a JICA y fue elegido.
Su hijo, quien ha recibido educación en prevención de desastres en Kobe desde su niñez y ha ayudado en el trabajo de su madre, fue a Perú en febrero del año pasado. Ahora se encuentra compartiendo su educación sobre la prevención de desastres en las escuelas y ayudando a coordinar capacitaciones en línea directamente con Japón. Además, se encarga de hacer traducciones para los expertos en prevención de desastres enviados desde Japón.
Los vecinos de la organización del distrito de “Mi Perú” quedaron sorprendidos con la gran cantidad de información que recibieron sobre el tema. En Japón se
prevé el daño que pueden ocasionar los terremotos generados por la Falla Nankai.
Dijeron que cambió su forma de pensar sobre las medidas de prevención de desastres.
Gerardo dice que al haber crecido en Kobe, siente como si el destino mismo lo hubiera puesto en el papel que desarrolla ahora mismo. Él regresó temporalmente a Japón en noviembre del año pasado y volverá a Perú en febrero.
El primero de enero ocurrió el gran terremoto de la península de Noto, y Oshiro dice que no sería raro que en cualquier momento ocurra un terremoto en Perú; y quiere servir de puente con Japón para difundir la conciencia sobre medidas apropiadas para la prevención de desastres.
La madre y su hijo van a seguir trabajando juntos.